Algunos lo llaman 'Ruleta Sexual', aunque su denominación más extendida
entre los adolescentes es 'El Muelle'. Se juega de la siguiente manera: los chicos se colocan estirados uno
junto a otro para que las chicas vayan sentándose encima buscando la
penetración. En un tiempo limitado deben practicar sexo en esta postura hasta que se acaba el
turno y las chicas cambian de pareja para volver a repetir la jugada. Emulando
el mecanismo de un muelle, las jóvenes pasan de un chico a otro en este
entretenimiento sexual lleno de riesgos, donde pierde el chico que eyacule
primero.
El juego, que se puso de moda entre adolescentes
colombianos hace unos meses, saltó a la luz pública a raíz del embarazo de una
menor. Esta práctica sexual entre menores ha llegado a nuestro país donde se están produciendo los primeros casos,
incluso con menores de edad embarazadas. Afortunadamente, no se trata todavía
de una práctica muy extendida aunque desde la Policía Nacional admiten tener
conocimiento de la existencia del juego sexual y de su realización por parte de
adolescentes españoles. No obstante, advierten que teniendo en cuenta que las
relaciones son entre menores y consentidas, no han registrado ninguna denuncia
al respecto por ahora.
Uno de los aspectos más alarmantes de 'El Muelle' es el alto riesgo de enfermedades de transmisión sexual que entraña, por no hablar de los posibles embarazos. Las modalidades de
esta práctica en grupo pasan por un juego entre muchos chicos y una sola chica,
entre varias chicas con un solo joven o entre un número variado de
participantes de ambos sexos. En algunos casos se acepta el uso del
preservativo, en otros no.
Es evidente que en los últimos años el
despertar sexual de los niños se ha avanzado, algo que lleva a practicar sexo
con mayor inconsciencia y menos madurez. Esto también conduce a un aburrimiento
rápido de las prácticas clásicas y a un interés por probar cosas nuevas. De ahí
que nazcan prácticas sexuales en grupo del estilo de 'El Muelle' que pueden acarrear el contagio de
enfermedades como la clamidia, la sífilis, la hepatitis o el Sida.
Tanto los expertos en psicología como la Policía Nacional coinciden en que
la participación en juegos de este estilo son consecuencia de una deficiente educación sexual tanto en
casa como en el colegio. Solo de esta manera se podrá poner freno a contagios y
embarazos no deseados entre menores que deciden experimentar el sexo de una
forma más alocada.
Fuente: Periódico digital La Vanguardia.
07/03/2014 00:03 | Actualizado a
07/03/2014 08:36
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